PARA PODER COMER TODOS LOS DÍAS, LAS FAMILIAS NECESITAN $527.736 AL MES
Ese monto es para a un hogar tipo (compuesto por dos adultos y dos niños) bajo la medición de septiembre de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) hecha por el INDEC, cuya cifra define la línea de la indigencia. En tanto que para evitar la pobreza, el requerimiento fue de $1.176.852.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó ayer que durante el mes de septiembre una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores que no paga alquiler necesitó $1.176.852 para no caer por debajo de la línea de pobreza en la Argentina. Esa cifra corresponde al valor de la canasta básica total (CBT), que contempla alimentos, bienes y servicios esenciales.
En tanto que solo para garantizar su cotidiana alimentación (canasta básica alimentaria-CBA), ese mismo núcleo precisó $527.736 y de ese modo evitar vivir en contexto de indigencia.
El informe revela que tanto la CBT como la CBAque mide exclusivamente el costo de una dieta mínima indispensable registraron un aumento del 1,4% con respecto a agosto. En términos interanuales, la CBT subió 22%, mientras que la CBA trepó un 23,1%.
En lo que va del año, entre enero y septiembre, la CBT acumuló una suba del 14,9%, y la CBA del 17,5%, cifras que aunque elevadas se mantienen por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en septiembre fue del 2,1%, y que muestra una inflación interanual del 31,8%.
Los valores varían según la cantidad de integrantes del hogar. Un grupo familiar de tres personas necesitó 936.911 para cubrir la CBT y 420.140 para la CBA. En el caso de una familia tipo, se precisaron 527.736 solo para alimentos (CBA), y 1.176.852 en total. Por su parte, un hogar compuesto por cinco personas demandó 555.063 para la CBA y 1.237.789 para alcanzar la CBT.
Aunque los aumentos de las canastas básicas resultaron más moderados en septiembre, los niveles alcanzados confirman el fuerte deterioro del poder adquisitivo de los hogares. La cifra que marca el umbral de pobreza ya se ubica cerca del millón y medio de pesos en hogares más numerosos, y el costo de cubrir solo las necesidades alimentarias representa más del 40% del ingreso promedio de muchas familias.
Los datos vuelven a encender una señal de alerta en torno a la crisis social y económica que atraviesa el país, con una inflación que, aunque desacelerada en los últimos meses, continúa impactando con fuerza en los sectores de menores ingresos.
La suba constante de precios en alimentos básicos y tarifas pone a muchas familias en una situación de alta vulnerabilidad, y la presión se traslada directamente a los índices de pobreza e indigencia.
Para miles de argentinos hoy llegar a fin de mes se volvió un verdadero desafío. Mientras tanto, la clase dirigente centraliza todos sus esfuerzos en la campaña para las elecciones legislativas del 26 de octubre. Se estima que tras esos comicios, podría haber un rebote inflacionario importante.
Así las cosas, independientemente de toda la parafernalia proselitista, muchos argentinos sobreviven como pueden. A todo esto, el domingo se celebra el Día de la Madre y, la gran mayoría de las familias, hará un esfuerzo -otro más- para que nada falte en la mesa.
Vale recordar que la CBA se determina tomando en cuenta los requerimientos nutritivos básicos que debe satisfacer un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, durante un mes (adulto equivalente).
A su vez, los alimentos y sus cantidades se seleccionan en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHO).
Para determinar la CBT, se amplía la CBA considerando los bienes y servicios no alimentarios mediante un coeficiente que mide la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.
Dolarizar, ¿sí o no?
El economista Sebastián Menescaldi indicó que no se podría llevar adelante el plan de dolarización esbozado como una posibilidad por el Gobierno nacional y esto atendería a no tener los dólares suficientes en la economía y porque hay un problema «en pesos de la deuda y de los depósitos».
El director de la consultora EcoGo detalló que los dos principales problemas son el pago de vencimientos y los depósitos en pesos. «En el caso de la deuda el perfil es corto, con lo cual gran parte de la deuda vencería pronto y todos te pedirían los dólares. En el caso de los depósitos la cuestión pasa por si todos te reclaman los dólares». Agregó además que si se trata de los pagos de vencimientos se debería «reperfilar».
Extraído de: ÉPOCA
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