BOCA UNIDOS: PROMESAS INCUMPLIDAS, VÍNCULOS ROTOS Y UN FUTURO INCIERTO

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Los lazos entre el club de la Ribera y el tan mencionado grupo inversor finalmente llegaron a su fin tras poco más de cuatro meses. La ruptura se dio en forma sorpresiva y fue oficializada por la institución en un comunicado que expresa «graves y reiterados incumplimientos contractuales que fueron intimados y no subsanados».

Se acabó lo que se daba, ¿y ahora? Boca Unidos y el anunciadísimo grupo inversor que llegó para manejar y explotar al fútbol profesional de la institución finalmente ya no son uno. Ayer, en medio de distintas especulaciones y apenas 48 horas después de festejar el primer triunfo en el Torneo Federal A, desde la Ribera partió un comunicado en el que se anunciaba el fin del vínculo contractual con un empresario en particular, que se presume representa los intereses de quienes llegaron al club como los gerenciadores.

La misiva de la institución aurirroja detalla: «El Club Atlético Boca Unidos ha resuelto rescindir de manera unilateral el contrato de gestión deportiva celebrado con Eduardo Luis Brito Aguirre, suscripto el 30 de diciembre de 2024, debido a graves y reiterados incumplimientos contractuales debidamente intimados y no subsanados».

El mismo comunicado da cuenta de desmanejos y procedimientos «poco transparentes» utilizado el nombre del club. En ese sentido, según se expresó, «el club reafirma su compromiso con la transparencia, la legalidad y la defensa del patrimonio institucional y continuará adoptando todas las medidas administrativas y legales necesarias para proteger los intereses del club».

El proceso 

Boca Unidos comenzó un proceso sorpresivo y ambicioso a fines del mes de diciembre de 2024. En la oportunidad se comunicó que depositarían los destinos del fútbol profesional en un grupo empresarial que podría costear los grandes gastos del Torneo Federal A y al mismo tiempo darle forma a un equipo competitivo.

Un flamante cuerpo técnico y casi una veintena de futbolistas llegaron con el comienzo del nuevo año, y con ellos la promesa de apostar al tan postergado regreso a la Primera Nacional.

En plena pretemporada del equipo con vistas al Federal A, las alarmas se encendieron ante un paro de actividad de los futbolistas debido a sueldos impagos por parte de los gerenciadores. Poco trascendió al respecto, el conflicto tuvo solución en solo 24 horas y el propio presidente de Boca Unidos, Marcelo Insaurralde, habló en la oportunidad de «falta de comunicación y no de incumplimiento».

Los incumplimientos, nuevamente con el plantel y con otras obligaciones, habrían sido el detonante ayer para que la dirigencia de Boca Unidos termine por dar de baja el vínculo contractual con quien, o quienes, llegaron con la promesa de potenciar el fútbol del Aurirrojo.

Hacia adelante, todo es poco claro en la Ribera y solo el DT Matías Mazmud se expresó ayer aclarando sus intenciones de seguir en el cargo y que su arribo a la institución fue por contacto «con la dirigencia y no con el grupo inversor». «A mí me llamaron los dirigentes, no el gerenciador. Yo estoy muy satisfecho con los chicos, y quisiera quedarme porque estoy muy contento», dijo Mazmud en declaraciones a radio Sudamericana.

Extraído de: REPÚBICA DE CORRIENTES

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