A MITAD DE LA LIMPIEZA: EL PROYECTO DE ASCÚA SE APAGÓ Y EL RADICALISMO VOLVIÓ EN PASO DE LOS LIBRES 

Las elecciones del 31 de agosto en Paso de los Libres marcaron un punto de quiebre en la política local. El triunfo de Agustín Faraldo (Vamos Corrientes) con el 47% de los votos no solo significó el regreso del radicalismo a la intendencia, sino también el cierre del ciclo peronista que encabezó Martín “Tincho” Ascúa en los últimos años.

La derrota de Miguel Arias —delfín político de Ascúa y candidato de Limpiar Corrientes—, que apenas alcanzó un 31,18%, expuso con crudeza los límites de la gestión saliente. El oficialismo local apostaba a la continuidad, pero terminó pagando el desgaste de una administración que nunca logró consolidar un perfil claro: prometió ser la “alternativa” de cambio frente al radicalismo, pero quedó atrapada en un discurso a mitad de camino, sin capacidad de renovación ni de autocrítica.

El resultado electoral es, en esencia, un voto castigo al proyecto de Ascúa. La fragmentación de la oposición no impidió que el radicalismo recuperara fuerza, mientras que el peronismo local mostró una debilidad estructural: sin Ascúa en la boleta, el espacio perdió cohesión y careció de un relato convincente para retener el municipio.

El retroceso también tiene una lectura provincial: Paso de los Libres era uno de los pocos bastiones peronistas en Corrientes y su pérdida deja al PJ con menos anclaje territorial en un mapa donde el radicalismo y sus aliados ya dominan ampliamente.

En paralelo, otros candidatos como Javier “Tata” Sigilio (ECO) y Damián Garavano (La Libertad Avanza, con el 6%) quedaron relegados, pero contribuyeron a dispersar el voto opositor al peronismo, allanando el camino para el triunfo de Faraldo.

El desafío ahora será para el nuevo intendente, que deberá demostrar que la promesa de cambio no se reduce a un eslogan. Pero la señal más fuerte la recibió Ascúa: su proyecto político perdió el brillo de la “alternativa” y se enfrenta al riesgo de diluirse en la irrelevancia si no logra reinventarse.